Sabemos que la educación es más que sólo adquirir información, currícula, y exámenes. El mundo cambia tan rápido que nadie puede predecir qué información necesitarán saber nuestros niños en el futuro. La flexibilidad intelectual, pensamiento creativo e independiente, discernimiento moral, habilidades de comunicación oral y escrita, y la habilidad de colaborar efectivamente si serán esenciales para tener éxito en nuestra comunidad actual y cambiante. En la currícula Waldorf, los métodos pedagógicos y de enseñanza son diseñados para nutrir estas capacidades.
El objetivo de un maestro Waldorf es cultivar la capacidad de asombro e inspirar al niño a ver el mundo con toda su grandeza, impulsando a cada estudiante a tomar la vida con entusiasmo, iniciativa y propósito. Estos objetivos se logran con una educación rica en experiencias sensoriales, clases académicas y belleza artística en todas las materias.
Ya sea que nuestros graduados se conviertan en doctores, científicos, artistas o músicos, las capacidades desarrolladas a través de la educación Waldorf les proveen de éxito en cualquier campo que quieran perseguir. Maestros en distintas disciplinas académicas y en un amplio número de universidades que han tenido alumnos Waldorf lo corroboran. Ellos notan que los alumnos graduados de Waldorf tienen la habilidad de integrar el pensamiento para asimilar la información, contrario a memorizar información aislada, están dispuestos a tomar riesgos intelectuales, y son líderes que toman la iniciativa.
