Adviento

Los días se hacen cada vez más cortos y las noches más largas. Es entonces cuando festejamos la Espiral de Adviento; justo 4 semanas antes de Navidad. Es la época en que todos los pequeños del preescolar corren felices cantando canciones de Navidad y podemos ver en sus caras la alegría y la emoción de estas celebraciones.

espiral de adviento 3

En  Preescolar, cada niño entra a dicha espiral con mucha naturalidad. Con la mirada fija en la vela del centro, acompañada por una sonrisa discreta. Con emoción encienden su vela y el camino de regreso es entonces muy lento y con mucha concentración. Escoge un lugar dentro de la espiral para colocar su vela y regresa a su asiento. Canciones navideñas se escuchan suavemente como fondo. Poco a poco pasan todos los niños del grupo. Y al final nos quedamos todos observando la espiral llena de luz. 

¿Qué sentido tiene?

La caminata dentro de la espiral representa nuestro camino a la introspección. Justo en los meses de invierno, es cuando nos quedamos en casa. Sobre todo en los países que cuentan con climas extremos. Las fuertes nevadas y el intenso frío no permiten salir con facilidad.

Este trabajo de introspección nos lleva a conocernos mejor. Identificar "quien soy", es el primer paso para ser un adulto seguro de sí mismo. La herramienta más útil para tomar decisiones con seguridad y por uno mismo.

Al salir de la espiral y dejar nuestra vela encendida, es una manera de compartir la luz y guiar el camino de los que nos rodean. Es un crecer personal y de compartir.

Los niños en edad preescolar viven esto al entrar, encender, salir y colocar su vela. La contemplación de la espiral en silencio permea la experiencia. 

Elementos

espiral de adviento 2

Cada elemento del espiral de adviento tiene una carga simbólica, por ejemplo:

Las ramas verdes: significan la persistencia de la vida a través del elemento vegetal, Verde es el color de esperanza y vida.

Las Velas: representan la luz y el calor del Sol como origen y fuente de la vida.

Las manzanas rojas: representan la abundancia; los alimentos que nos dan vida.

La espiral: es el camino de introspección que nos lleva a encontrar la luz y el calor de la vida dentro de nosotros mismos. El caminar hacia afuera de la espiral, reconfirma que tenemos las fuerzas y la calma en nuestro interior para sobrellevar los días oscuros y fríos del invierno.

 

El espiral de adviento nos recuerda estas palabras de Rudolf Steiner:

“Llevo calma en mi interior, en mi interior llevo las fuerzas que me fortalecen. Quiero llenarme de calor de estas fuerzas, quiero compenetrarme con las fuerzas de mi voluntad. Y quiero sentir como la calma se vierte en todo mí ser, cuando me esfuerzo por hallar la calma como fuerza interior con el poder de mi esfuerzo.”